Un estudio concluye que un 46,5% de las enfermeras navarras pensaron en abandonar la profesin tras la sexta ola

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El porcentaje de enfermeras navarras cuya salud mental se ha visto afectada por la pandemia ha ascendido al 83% tras la sexta ola y cerca de la mitad (un 46,5%) abandonaría ahora mismo, si pudiera, su profesión. Así lo indican los resultados de la segunda fase del proyecto Mental-PRO-Covid, elaborado por un equipo de enfermeras liderado por la doctora Cristina García-Vivar, profesora del departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

La primera fase del estudio, cuyas encuestas se realizaron en abril y mayo de 2021, puso de manifiesto que la salud mental de dos tercios (un 68,1%) de las enfermeras navarras se había visto perjudicada tras su trabajo durante la pandemia de la covid-19 y un tercio mostraba síntomas moderados o graves.

Los resultados de esta segunda fase muestran, por tanto, “un agravamiento de la situación al incrementarse en casi quince puntos porcentuales el número de enfermeras que han visto afectada su salud mental por la pandemia. Y, además, se ha detectado que estos problemas emocionales son de mayor intensidad”, ha destacado el Colegio de Enfermería de Navarra en un comunicado.

Mayor afectación en Atención Primaria

De esta segunda parte del estudio se deriva un aspecto llamativo referido al grado de incidencia según el ámbito de trabajo. En la primera fase presentaban mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental las enfermeras de residencias geriátricas y de plantas de hospitalización covid, incluidas la Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Sin embargo, tras esta segunda encuesta aparecen entre las más afectadas las enfermeras de Atención Primaria, mientras repiten las de hospitalización de unidades covid.

“La sexta ola ha tenido una mayor repercusión en las enfermeras de Primaria por la carga tan intensa de trabajo, concretada en realización de test rápidos de antígenos, seguimiento de personas afectadas por covid-19 (especialmente por la variante Ómicron), consultas de enfermería de seguimiento de pacientes crónicos, etc. También han podido influir en este mayor impacto las condiciones laborales que han padecido, como bajas sin cubrir, suspensión de vacaciones en algunos casos€”, ha explicado Cristina García-Vivar, investigadora principal.

Al publicarse en diciembre de 2021 los resultados de la primera fase del proyecto, “muchas enfermeras se dirigieron al equipo para indicarnos que, si se hiciera entonces el estudio, los resultados serían peores. Para comprobarlo, a finales de enero de 2022 enviamos la misma encuesta a las 5.700 enfermeras y enfermeros colegiados en Navarra con cuatro escalas validadas para evaluar el impacto de la pandemia en su salud mental en términos de insomnio, depresión, ansiedad y estrés postraumático. Lo cierto es que la respuesta fue muy rápida y en cuatro días llegamos al tamaño muestral que buscábamos. En ese tiempo respondieron 840 enfermeras, cuando necesitábamos una muestra de 800, al igual que en la primera fase”, ha detallado Cristina García-Vivar.

Abandono de la profesión enfermera

Además de las cuatro escalas, ha concretado la investigadora principal, se incluyó una pregunta nueva referida a la intención de abandonar la profesión de enfermera, “en vistas de que muchas enfermeras nos transmitían ese aspecto y el Consejo Internacional de Enfermeras apuntaba en su último informe sobre la situación preocupante de deseo de dejar la profesión”.

Sobre esta pregunta, el estudio reveló que el 88% de las enfermeras navarras abandonaría, si tuviera posibilidad, su actual trabajo. De estas, el 52,8 % dejaría la profesión y el 47,2% buscaría trabajo como enfermera, pero en otro puesto. Por tanto, en términos generales, el 46,5% de las enfermeras navarras abandonaría ahora mismo, si pudiera, su profesión como enfermera.

Los resultados apuntan igualmente, como ha destacado el Colegio, que las enfermeras presentan una ligera vulnerabilidad frente a los enfermeros a la hora de sufrir el impacto de la pandemia en su salud mental tras esta sexta ola. Del mismo modo, los resultados en cuanto a problemas emocionales son peores en las enfermeras jóvenes que en las de mayor edad.

El proyecto ha contado con la colaboración del Colegio Oficial de Enfermería de Navarra, que ha difundido el cuestionario entre todas sus colegiadas y colegiados. Titulado Mental-PRO-Covid II: Impacto en la salud mental de las enfermeras durante la pandemia de COVID-19 en Navarra: un estudio comparativo, en el estudio han tomado parte junto a Cristina García-Vivar, investigadora principal, otras cuatro enfermeras profesoras e investigadoras del grupo Inno-CARE de la UPNA y del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdisNA): Leticia San Martín, Paula Escalada, Nelia Soto y Marta Ferraz; así como Irati Rodríguez e Isabel San Martín, investigadoras colaboradoras del proyecto que ejercen como enfermeras en el Tanner Health System de Carrollton (Georgia, EEUU) y en el Centro de Salud de San Juan en Pamplona, respectivamente.

Programa de intervención psicológica

Por último, “atendiendo a los preocupantes resultados derivados de este estudio”, el Colegio de Enfermería  ha anunciado que “va a ofertar a partir de mayo un programa de intervención psicológica grupal para sus colegiadas y colegiados, encaminado a mejorar el malestar emocional producido por la pandemia”.

El programa va a consistir en ocho sesiones de 90 minutos de duración cada una, que tendrán lugar semanalmente en la sede del Colegio en Pamplona de manera presencial y se completarán con una sesión de seguimiento en septiembre.