La Policía Foral ha interceptado en un control a un conductor que circulaba a 171 kilómetros por hora por la Autovía del Pirineo (A-21), según ha informado en su perfil de Twitter.
Al darle el alto, el conductor dio positivo en la prueba de drogas. Además, tenía el permiso suspendido por sentencia a falta de realizar el curso de sensibilización.