Coronavirus en Navarra: cientficos impulsores de las vacunas contra la covid-19: “Ser un virus atenuado y estacional, que seguir con nosotros mucho tiempo”

Los científicos del CSIC que han impulsado las vacunas españolas contra la covid-19 desde hace dos años –Luis Enjuanes, Mariano Esteban y Vicente Larraga– ofrecieron ayer un coloquio – “La investigación biomédica al servicio de las personas“– en el campus de Ciencias de la Universidad de Navarra, institución que el jueves también les entregó dentro del festival Labme Crazy el premio Pasión por la Ciencia, en el que se mostraron esperanzados de que el resultado de su trabajo sea pronto comercializado y donde a su vez alertaron de que el coronavirus no ha desaparecido y va a seguir provocando muertes, más aún si las restricciones van cada vez a menos.

Enjuanes, valenciano de 76 años, director del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología trabaja desde hace 35 años con coronavirus, recordó que a lo largo de la historia han existido siete coronavirus con incidencia en humanos. “Los cuatro primeros (HCoV-229E, HCoV-OC43, HCoV-NL63 y HCoV-HKU1) aparecieron en los años 60 y ya se han atenuado. Todos estamos infectados por ellos, pero causan efectos menores que una gripe suave o un resfriado común. Luego, nos quedan tres coronavirus más virulentos. El Sars-cov que apareció en 2003, el Mers-cov que surgió en 2012 y el Sars-Cov2, el actual, que tiene una tasa mucho menor de letalidad. Se está atenuando y lo lógico es que se convierta en un virus estacional como la gripe. En caso de que siga la rama evolutiva como hasta ahora, es decir, que beta procede de alfa, y que omicrom surge de las anteriores, tenemos una gran inmunidad para combatirlo. El problema será si en esos países donde todavía no han llegado las vacunas nace una rama evolutiva distinta que escapa de los anticuerpos. Anteayer hubo 300 muertos en España y eso sigue siendo una barbaridad. Y si abrimos los aforos de todo tipo de actividades, de las discotecas, los campos de fútbol, es peligroso y hay que tener precaución porque puede pasar cualquier cosa”. Enjuanes quiso mandar un mensaje de que “hay que ser positivos con la evolución del virus, pero inteligentes. Ha venido para quedarse, pero estamos en una situación infinitamente mejor que cuando surgió en la primera ola y más en España donde la inmunización ha sido altísima. Pero todavía hay peligro. Si abrimos todo de golpe, vendrá otra onda y será un problema”, manifestó Enjuanes, cuestionado por la directora del Cima, Gloria González-Aseguinolaza, que les preguntó acerca del futuro inmediato de la enfermedad.

El experto virólogo levantino también recordó que su conocimiento de varias décadas trabajando con coronavirus en el laboratorio “nos va a hacer quedar bastante mal porque sabíamos demasiado de ellos” y expuso que ya en el año 2000 fueron capaces de reconstruir un coronavirus con ingeniería genética”. Afirmó que dispone de un equipo investigador “muy competitivo gracias también a que de la Universidad de Navarra recibimos lo mejor de lo mejor (citó a los investigadores David Escors y Cristian Smerdou, presentes en el acto) y que han desarrollado una vacuna “muy ambiciosa y prometedora. Los coronavirus son fáciles de neutralizar, más que el virus de la peste porcina o el VIH. Pero tienen también una parte complicada y es que a día de hoy pueden infectar cualquier tejido del cuerpo humano. Por eso, porque puede infectar a cualquier órgano, puede afectar al sistema respiratorio, nervioso y circulatorio a la vez, por eso deja secuelas en un porcentaje de la población infectada. Nuestra vacuna se basa en los replicones del ARN, pero no en el virus completo. ¿Por qué lo hacemos así? Porque si tú atenúas un virus, puedes usarlo como vacuna porque un virus evoluciona muy rápido y se convierte en resistente y virulento. Pero hicimos uno a partir de esos replicones que no se podía propagar. Por eso, lo más importante es que sea eficiente en propagación. El coronavirus del Mers mataba al 37% de los que infectó en 2012, pero entre 2012 y 2022 porque se transmite muy mal entre humanos”.

ahora hay dinero para investigar Enjuanes desgranó que para desarrollar su vacuna han introducido fórmulas originales que solo desarrollan tres laboratorios en el mundo. “Los ratones transgénicos están cuestan unos 160 euros. Pero lo que hemos hecho ha sido un modelo animal experimental. Es decir, en lugar de usar esos ratones modificados, usamos ratones normales (coste: 16 euros) y hemos adaptado el virus al roedor, lo que nos ahorra costes además”. Enjuanes puso sobre la mesa el debate de que el complejo mapa de finanzas y economistas es muchas veces el que decide los caminos que deben recorrer dichos proyectos. “Antes de la llegada del Sars-cov2 la inversión en investigación en España había descendido un 33%, pero ahora podemos decir que estamos como nunca. Hay 150 laboratorios que trabajan ya con coronavirus. Ferrovial, que no conocía ni cómo nos llamábamos, nos ha puesto 250.000 euros, nos han donado particulares con pensiones mínimas hasta el consorcio de seguros. Ahora hay dinero para investigar, el problema es que en cuanto esto se apague, se perderá el interés. Viene lo de Ucrania y se cancelan las entrevistas”.

VIGILANCIA CONTINUA Mariano Esteban, profesor del CSIC, vallisoletano y nacido en 1945 y cuyo trabajo fue fundamental para erradicar la viruela en los años 80, afirmó que en abril de 2020, después de todo el trabajo previo que habían desarrollado para combatir VIH, ébola o zika, ya tenían el candidato vacunal. “Pero nos faltaba la clínica porque no disponemos de la infraestructura completa”. Esteban dijo que de cara al futuro “tenemos que seguir con el máximo cuidado posible porque nos queda mucho por saber del virus. España ha sido ejemplar en muchos sentidos en esta pandemia y especialmente en su alta tasa de vacunación. Y tenemos que seguir siendo vigilantes. No consiste en vacunarse una y otra vez, hay que saber cuánto tiempo se mantiene esa inmunidad, y eso lo dirá la ciencia. Pero es un virus que va a estar entre nosotros durante mucho tiempo”.

la infraestructura pendiente Por último, el virólogo Vicente Larraga, madrileño de 73 años, recordó que en marzo de 2020 recibió una llamada de la Agencia del Medicamento interesada en su labor y conocimiento por una vacuna que había desarrollado en perros. “Si no hubiéramos tenido la experiencia de 30 años de trabajar con genes, vacunas sintéticas y virus, no estaríamos como hasta ahora. Pero tenemos problemas de infraestructura. Los grandes dominan el mercado y para obtener primates para ensayos, por ejemplo, hay que ponerse a la cola de los chinos que son los únicos que los proporcionan”, compartió. Larraga abundó en que la vacuna que desarrolla en su Laboratorio de Parasitología Molecular tiene como objetivo que “se use en condiciones de temperatura ambiente. Y va a ser además una vacuna barata porque hay muchos países que ahora no se pueden permitir pagar 21 euros por una dosis de Pfizer y 25 por una de Moderna”.