Sergio Sayas y Carlos García Adanero, los dos diputados de UPN en el Congreso a los que el Comité de Garantías del partido ha propuesto suspender de militancia dos años y medio por desobedecer la decisión de respaldar la reforma laboral, consideran “profundamente injusta” la sanción y piensan presentar alegaciones y recurrir, y mientras tanto no se plantean renunciar al escaño y siguen criticando públicamente a la Ejecutiva que encabeza Javier Esparza.
En rueda de prensa en el Congreso, Sayas ha explicado, en nombre de los dos diputados, que no consideran “ni fundamentada ni motivada” la propuesta del Comité de Garantías del partido de suspenderles dos años y medio. De entrada presentarán alegaciones –tienen cinco días para hacerlo–, pero ya sugiere que habrá recursos y que se inicia un “proceso largo”. “Este camino va a ser más largo del que a algunos les gustaría”, ha llegado a decir.
A su juicio, la sanción responde al deseo de la Ejecutiva del partido de expulsarles, “una decisión que era evidente desde el primer momento” y que ellos no piensan facilitar. De hecho, ha vuelto a descartar la renuncia al escaño.
Sayas, que perdió con Esparza en el proceso interno por el liderazgo del partido, ha insistido en sus críticas a la dirección de UPN asegurando contar con el respaldo de la militancia. Incluso ha desvelado que pidió al presidente de UPN, Javier Esparza, convocar a los militantes para que decidieran sobre su expulsión, “pero no quiso”.
LAS MUESTRAS DE APOYO SON “CLAMOROSAS”
“La dirección nos quiere fuera y la militancia dentro –ha afirmado el diputado navarro–. Llevo cuatro días pisando las calles de Navarra y no podía dar un paso y las muestras de apoyo con clamorosas”.
Sayas ha explicado que “la peor decisión” que podían haber tomado la semana pasada era usar su voto para respaldar a un Gobierno de Pedro Sánchez con Unidas Podemos porque, según sus palabras, “eso no lo habrían entendido” sus votantes, que escuchan cada día “lo contrario”, esto es, “que España y Navarra tienen ambas el peor gobierno de los posibles”.
Pero, según ha apuntado, es “más difícil” explicar una posición cuando la dirección del partido la adopta sobre la base de un acuerdo “oculto” con el PSOE que aún ambos diputados siguen sin conocer.
“Tampoco esta decisión la comprende la inmensa mayoría de militantes de UPN”, ha dicho Sayas, para añadir que prueba de ello es que la dirección del partido ha convocado estos días a los afiliados a distintas reuniones.
NO HAN CONTRAVENIDO LOS ESTATUTOS DEL PARTIDO
Con todo, ha confirmado que tanto su compañero como él no piensan abandonar el escaño y que seguirán defendiendo su posición, con la que, según ha insistido, “en ningún momento” han contravenido los estatutos del partido.
Sayas ha recordado que la reforma laboral era conocida desde el 28 de diciembre y que, si UPN retrasó su decisión al último momento es porque tenía intención de negociar, pero en su opinión “el único precio era la ruptura del PSOE con Bildu”, pero no salvar de la reprobación al alcalde de Pamplona, que ve insuficiente, o asegurarse inversiones, que eso es el mismo “mercadeo” que su partido critica de ERC y PNV.
Preguntado sobre por qué después de asegurar que acatarían la decisión de la dirección partido acabaron haciendo lo contrario, Sayas ha respondido que “un diputado se expresa cuando vota” y que “en ningún momento” del día dijo tal cosa. “Dije que tenía una orden del partido, de lo que no se puede inferir que iba a cumplirla”, ha recalcado.
En todo caso, ha añadido que su posición estuvo “abierta” y que a lo largo del día estuvieron esperando una llamada que les explicase el “oscuro” acuerdo alcanzado con el PSOE, el cual, según ha reiterado, aún hoy no conocen.