No es muy habitual, y por eso su importancia, que el Parlamento de Navarra muestre unanimidad en materia lingüística. Lo ha hecho hoy en defensa del bilingüismo en la administración electrónica, una demanda tan lógica que incluso Navarra Suma ha votado a favor, pero que sigue pendiente.
Los partidos no obstante han mostrado también diferencias, profundas además, en la forma en la que se deben garantizar la atención en euskera por la vía digital. De hecho, los tres puntos de los que constaba la moción conjunta de Geroa Bai y EH Bildu que hoy debatía el Parlamento se han votado diferente. El primero se ha aprobado por unanimidad, el segundo con el rechazo de Navarra Suma y el tercero ha decaído por el voto en contra de UPN y PSN. Una prueba más del difícil equilibrio político que hay en materia linguística
El Pleno de la Cámara debatía hoy una moción en la que se planteaba la necesidad de garantizar que los trámites telemáticos con la Administración Foral, cada vez más habituales, se puedan realizar íntegramente en euskera. El documento había sido acordado por Geroa Bai y EH Bildu, pero se ha modificado justo antes de empezar la sesión para incorporar algunos matices planteados por el PSN y garantizar así el apoyo socialista.
Navarra Suma ha mostrado algunas discrepancias con la redacción corregida, por lo que, a la vista de su posible apoyo al primer punto y para garantizar la unanimidad, se ha votado la redacción inicial, con la que el Parlamento “insta al Gobierno de Navarra a que garantice que los contenidos, trámites y demás actuaciones de la sede electrónica del Gobierno y de sus organismos autónomos estén disponibles íntegramente en euskera, llevando a cabo la planificación precisa a tal efecto”. Hasta aquí sin embargo ha llegado la uninamidad.
El Parlamento ha aprobado un segundo punto en el que se insta al Gobierno de Navarra a que “prevea en los planes lingüísticos de cada departamento una evaluación de las necesidades para que los contenidos, trámites y demás actuaciones de la sede electrónica estén disponibles en euskera“. Este punto ha sido aprobado con el único voto en contra de Navarra Suma, que ha acusado al PSN de ceder ante sus socios para garantizarse el Gobierno.
El texto sin embargo estaba bien medido por la parte socialista, que ha matizado la redacción inicial, en la que se abogaba por “establecer un número suficiente de puestos de trabajo bilingües”. Geroa Bai y EH Bildu han optado por retirar esta mención para garantizar que se aprobara, pero han recriminado a los socialistas que su “falta de valentía” en esta cuestión.
El detalle es importante porque muestra las dos visiones que hay en el Gobierno en torno a cómo se debe garantizar la atención en euskera en la Administración en general, y en la sede electrónica en particular. El PSN aboga porque sean mediante el servicio de traducción de Euskarabidea, mientras que Geroa Bai y EH Bildu reclaman que la atención, tanto digital como presencial, se realice con personal bilingüe de los propios departamentos.
De eso iba precisamente el tercer punto de la moción, finalmente rechazado con los votos de PSN y Navarra Suma y el apoyo de Podemos e Izquierda-Ezkerra. El texto planteaba que los plantes lingüísticos de cada departamento “establezcan puestos de trabajo bilingües para posibilitar a la ciudadanía una atención en euskera, tanto telefónica como presencial, en condiciones de igualdad”.
La moción no es vinculante, por lo que el debate queda en eso, en una exposición de voluntades políticas. Pero dibuja bien las posiciones que mantiene cada grupo de la mayoría de Gobierno en materia lingüística. Una cuestión que genera fricciones, públicas y privadas, y en la que todavía quedan aspectos importantes que resolver en el último año de legislatura. El Plan Estratégico del Euskera y los planes lingüísticos de la Administración (los que determinan qué puestos de atención al público requieren conocimiento bilingüe), siguen esperando en un cajón.