Motobombas navarras para Guinea Bissau

Noticias Generales

1be5be06-3e86-4000-840a-a31.jpg

La zona de huertas de Bafat, junto al ro Geba, el emplazamiento en el que se montaron las motobombas.

El bombero Mikel Uriarte lleg al pas africano hace un mes, junto a sus amigos Karlos y Moiss, con material en desuso de Bomberos de Navarra para ayudar a una asociacin de agricultoras de Bafat

La tecnología avanza a gran velocidad, motivo por el cual los equipos específicos que se utilizan en distintas profesiones van quedando obsoletos. Sin embargo, esos equipos que aquí han quedado desfasados, pueden a su vez ser punteros en otras partes del mundo. Con este razonamiento, el navarro Mikel Uriarte, bombero en el parque de Oronoz que ha viajado en incontables ocasiones a lo largo y ancho del continente africano, decidió recuperar equipo en desuso de Bomberos de Navarra para donarlo a cuerpos de bomberos de algún país de África.

Moisés Eseberri, Mikel Uriarte y Karlos Garaikoetxea.

En un primer momento pensó en Marruecos o Mali, lugares en los que había estado en varias ocasiones y donde ya tenía contactos en los cuerpos de bomberos, pero la iniciativa no llegó a buen puerto por “problemas administrativos” en los lugares de destino. Finalmente, y tras contactar con la ONG sevillana Periodistas Solidarios, Uriarte decidió unirse a su proyecto en Guinea Bissau, de donde acaba de regresar –salió del país un día después de producirse un fallido golpe de estado– tras haber pasado cerca de un mes en el país.

“Su proyecto abarca campos como la educación, la salud, la agricultura… Me puse en contacto con ellos y les ofrecí el material, de parte de Bomberos de Navarra, porque las donaciones las hace el Gobierno. El material lo reacondicioné con dos expertos jubilados, Ángel y Miguel”, explicaba hace una semana Uriarte, que concretó que entre ese material “había equipo tanto específico de bomberos como material que pueden utilizarse en otros ámbitos, como el agrícola”.

En este primer viaje se llevaron a Guinea diez motobombas, para uso agrícola, y dos equipos hidráulicos de atención de víctimas de accidentes de tráfico. El Gobierno de Navarra ha donado un total de 11 equipos hidráulicos completos que habían sido recuperados por Uriarte. También se han donado, aunque no se han enviado todavía, equipos de respiración y más material orientado a la atención de víctimas de accidentes de tráfico.

Se trata en todos los casos de equipo “que tiene muchos años, muy mecánico y de muy fácil mantenimiento”, ya que si fuera más moderno, o con más componentes electrónicos, “en el momento que falle ahí se va a quedar”.

Una vez recibido el material, la ONG se encargó de transportarlo en barco hasta Guinea. Parte del material, las motobombas, fueron destinadas a unas asociaciones de campesinas en Bafatá, una ciudad en el centro del país, a la que también viajó Uriarte, junto a dos amigos con los que ya había viajado a África en numerosas ocasiones, Karlos Garaikoetxea y Moisés Eseberri, también navarros.
 

Baldes por mangueras Uriarte, Garaikoetxea y Eseberri llegaron a Guinea el 6 de enero y volvieron a Navarra el pasado viernes. El viaje, que llevaba programado cerca de tres años, se había paralizado a causa de una pandemia que en Guinea Bissau “no existe”. “Te diría más, no existe ni Europa ni el coronavirus. Quitando los hospitales, no se ve una mascarilla”, manifestó Uriarte.

El primer objetivo del viaje era enseñar a las campesinas que iban a recibir las motobombas su funcionamiento. “Esta parte ha sido sencilla, se contactó con esas asociaciones de campesinas, porque aquí la mayoría de ese trabajo lo hacen las mujeres. Llegamos a sus huertas y tuvimos que ver cuál era su necesidad, dónde podíamos bombear mejor y enseñarles cómo hacerlo. Hicimos dos o tres reuniones para organizar y desde entonces ya están funcionando con las motobombas”, relató Uriarte, que explicó que antes de recibir este material “regaban a base de coger agua en el río con baldes de 20 o 30 litros que se colocaban en la cabeza”.

Teresa, junto con su madre, llena un balde de agua con la ayuda de una manguera conectada a una motobomba.

“Hubo que enseñarles cómo usar las motobombas, cómo mantenerlas, como colocar las mangueras, que tenían que ir mirando el aceite… Son cosas sencillas, pero lo han aprendido todo rapidísimo. Son agricultoras natas y además les interesa mucho, así que estaban desde el principio con los ojos muy abiertos. Llevo varios días que ya no me paso a las 7 de la mañana a ver como arrancan la motobomba, porque se que lo están haciendo sin ningún problema”, explicaba Uriarte, días antes de volver a Navarra.

El proyecto no se queda en lo hecho hasta ahora, ya que por el momento han empezado con “una pequeña parte, unas 12 familias”. Por ejemplo, se trabaja para poder construir un depósito de 50.000 litros de capacidad, de manera que “puedan distribuir el agua sin tener que bombear todos los días”. Tras diversas reuniones durante los últimos días, parece que en los próximos meses la construcción podrá llevarse a cabo.

El siguiente paso, que se abordará en futuros viajes, es la sustitución de las motobombas de gasolina y gasoil por otras que funcionen con energía solar, “de manera que no dependan del combustible” para bombear el agua.

Teresa y Florinda riegan como lo hacían antes de tener las motobombas, con grandes baldes sobre su cabeza.
 

Entrega frustrada Por otro lado, el material específico de bomberos iba a ser entregado a los bomberos de la capital, Bisáu, algo que finalmente no sucedió, ya que la entrega debía ir acompañada de una formación en atención de accidentes de tráfico que no llegó a concretarse, en parte porque los bomberos de Bisáu “no han movido ficha”, en parte porque los días que en un comienzo se habían establecido para dicha formación, a principios de esta semana, coincidieron con el fallido intento de golpe de estado.

“Sin la formación no tiene sentido entregar el material, porque podría hacer más mal que bien. Les pedí una sala para explicarles el funcionamiento y hacer unas prácticas con coches de desguace sobre la atención a víctimas en accidentes de tráfico, pero no se ha podido dar”, explicó Uriarte.

Mikel Uriarte, junto a varios niños de Bafatá y una de las motobombas.

El bombero navarro lamentó que en este primer viaje no se pudieran dar las circunstancias para la entrega de los equipos, que únicamente son una parte de lo que el Gobierno de Navarra, a través de Periodistas Solidarios y Uriarte, ha donado, aunque espera que todo se pueda llevar a cabo en un futuro. “Esta era solo la primera entrega. Hay mucho camino por recorrer, porque los bomberos aquí no tienen prácticamente nada, es un país muy pobre. No tienen ni siquiera equipos de respiración, que es lo mínimo que requiere cualquier bombero para trabajar”, apuntaba Uriarte, que concretó que “la mayor parte del material específico de bomberos se ha quedado en Sevilla”. “Hay varios bomberos que quisieron venir a este primer viaje, pero les dije que era mejor dejarlo para cuando venga ese segundo contenedor, con todo el material específico”, manifestó.

Uriarte, Garaikoetxea y Eseberri regresaron a Navarra el pasado viernes, no sin llevarse un susto por el intento fallido de golpe de estado en Guinea Bissau, ocurrido el miércoles. El golpe, que dejó varios muertos, fue abortado por el Gobierno del país y no afectó a la zona en la que los navarros estaban, ni tampoco les ocasionó grandes problemas a la hora de viajar.

Las hermanas Carla y Celestina, de 5 y 6 años, con cubos de agua sobre la cabeza.

Los tres navarros

Mikel Uriarte Toledo

Lugar y fecha de nacimiento. Bilbao, 2 de octubre de 1964 (57 años).

Residencia. Vive en Olave, con su mujer y su hija.

Ocupación. Bombero en Oronoz.

Moisés Eseberri López

Lugar y fecha de nacimiento. Pamplona, 14 de octubre de 1963 (58 años).

Residencia. Vive en Burguete, con su mujer y su hijo.

Ocupación. Propietario del restaurante Txiki Polit, en Burguete.

Karlos Garaikoetxea Elso

Lugar y fecha de nacimiento. Pamplona, 12 de julio de 1964 (57 años).

Residencia. Vive en Berroeta, con su mujer y sus dos hijos.

Ocupación. Educador ambiental.

“Tuvimos que enseñarles el mantenimiento, pero lo aprendieron rápido. Son agricultoras natas”

“Habrá más viajes, en

los que traeremos más material específico para los bomberos locales”

Mikel Uriarte

Bombero

“Regaban a base de coger agua en baldes de 20 o 30 litros que las mujeres llevan sobre sus cabezas”